Todas las personas estamos conectadas, todo en el universo está conectado y forma una totalidad.
En el mundo macro, la tierra está conectada al sistema solar y a las galaxias. En el mundo micro, se conectan los quarks, las partículas, los átomos y las moléculas. Dentro de nuestro cuerpo, cada parte está conectada, están conectadas las células, los órganos y los sistemas del cuerpo.
Acciones tan rutinarias como respirar, son un ejemplo de lo conectado que está todo en el universo. Al respirar, los seres humanos y los animales, tomamos del aire el oxígeno que las plantas producen y exhalamos el dióxido de carbono que las plantas toman, para luego utilizarlo en su proceso de fotosíntesis.
A la vez que todo está interactuando, también todo está en continuo cambio, porque todo se está mezclando y transformando todo el tiempo. Los cambios se dan por los diferentes procesos de combinación de materia, energía e información en el universo.
Cuando interactuamos con otras personas, también estamos compartiendo información con ellas; compartimos la información con la que cada uno vive, la que tiene en su conciencia, en su cuerpo y en su campo. Por eso, si ponemos buena información en nuestro campo, los mecanismos de cambio serán siempre positivos. Todo tipo de sensaciones, de experiencias, están siendo observadas por nuestra mente y se mezclan y se funden con el universo y con quienes nos rodean.
Somos el universo, somos parte de ese todo en el que cada pequeña existencia está conectada y está afectando al todo. Pongamos buena información en el campo, cuidemos cada pensamiento, cada emoción y cada acción, así estamos afectando de manera positiva a los otros y al universo en el que vivimos.
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Hùn Yuán Líng Tōng
混元灵通
Sabiduría Esencial