Todos necesitamos parar en algún momento del día. Cierra tus ojos y permanece en silencio unos minutos. Con tu espalda recta y tu cabeza centrada, pon una pequeña sonrisa en tu rostro y siente todo tu cuerpo por dentro. Con tu mente enfocada, respira de manera natural, pon toda tu atención y siente cada parte de tu cuerpo; desde la cabeza hasta los pies, siente tus músculos, siente tus huesos, escucha tu corazón y tu respiración.
No necesitas poner tu mente en blanco o conocer exigentes técnicas de meditación, el sólo hecho de cerrar tus ojos para escuchar y sentir tu cuerpo por dentro, va a aquietar y a enfocar tu mente, a relajar tu cuerpo y a dejarte en una mejor condición para seguir con tus tareas del día. Entre más practiques este ejercicio, más conectarás tu mente con tu cuerpo. De manera progresiva, la mente trabajará más enfocada, será más eficiente y más Qì vas a mover por dentro del cuerpo.
Nuestro organismo necesita estas pausas para relajarse y volver al equilibrio. La mente necesita aquietarse para estar más lúcida. Si vives todos los días sin pausa y con tu mente distraída, tarde o temprano tu cuerpo te va a pasar factura y tus resultados de desempeño, también.
Aprende a relajarte, a aquietar la mente y a equilibrar tu cuerpo. Haz click en el siguiente enlace para practicar un método sencillo y rápido. Sólo asegúrate de tener 10 minutos y sigue el audio. Enlace: https://soundcloud.com/user-617471229/ochofrases
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