Las emociones son difíciles de manejar, no decidimos cuándo llegan, pero podemos decidir cómo manejarlas, qué hacemos con ellas. En estos tiempos de incertidumbre, es entendible que nos llenemos de ansiedad y de miedo, pero lo importante es que no dejemos que estos sentimientos nos consuman, hay que controlarlos, tomar acciones para que nuestra mente pare de deambular causándonos ansiedad, movernos de ese punto y hacer algo para sentirnos mejor.
Al practicar ZhìNéng QìGōng, nuestra mente está atenta a los cambios de cada movimiento, poco a poco se va aquietando y enfocando solo en lo que hacemos; la mente se va alejando de la preocupación, el miedo o la ansiedad, las emociones se van equilibrando y le damos a nuestra mente algo que hacer, en vez de quedarnos pensando en cuánto tiempo vamos a tener que quedarnos en casa o dejarnos llevar por la ansiedad.
ZhiNeng QiGong consiste en una serie de ejercicios físicos y mentales con los que practicamos cómo poner nuestra mente dónde nosotros queramos, la entrenamos para se conecte solo con lo que nos da bienestar, aprendemos a poner nuestra atención en lo que sí vale la pena: en nosotros mismos. Al hacer esto, estamos aprendiendo a controlar nuestra mente y por lo tanto también ganamos control sobre nuestras emociones.
Lo mejor de ZhìNéng QìGōng, es que no solo es una acción positiva para nuestra mente, sino que mientras más practicamos, más la ejercitamos y más aprendemos a controlar nuestra ansiedad. El poder controlar la forma en la que usamos nuestra mente, requiere de mucho esfuerzo, pero es esfuerzo que ponemos en nosotros mismos, para que nos sintamos mejor y para que podamos vivir más felices, tranquilos y en armonía. La práctica de ZhìNéng QìGōng, es algo que hacemos por y para nosotros mismos, porque mientras más practicamos, más control tenemos.
Uno de los mayores errores que cometemos cuando nos sentimos ansiosos es juzgar la ansiedad; le damos demasiada importancia a esos pensamientos negativos que se nos pasan por la cabeza. Pero en realidad, ¿Por qué pensar tanto? Hay que parar de darle importancia a todos esos pensamientos intrusivos y dedicarle toda nuestra atención a otra cosa, a nuestras familias, a nuestros amigos, a nuestros hobbies. Hay que hacer que la ansiedad no nos consuma, porque lo único que hacemos cuando le damos importancia, es invitarla a que se quede.
Hay que aprender a colocar nuestra mente en todo lo hermoso que hay en nuestro día a día, advertir lo que verdaderamente nos da felicidad, ver las sonrisas, la naturaleza, el poder de lo simple, eso se puede lograr con la práctica de ZhìNéng QìGōng.
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Dani Salgado, para Sabiduría Esencial
Hùn Yuán Líng Tōng
混元灵通
Sabiduría Esencial
El arte de sanarse de manera natural.