La rabia, la ira y el enojo, son una amenaza grande para la salud. Estas emociones hacen que haya desbalance de Qi y de sangre en el cuerpo, bloquean la mente y empeoran o desencadenan enfermedades.
Cuando nos enojamos movemos Qi (Qi es la fuerza/sustancia que forma todo en el universo) de manera inadecuada. El Qi sube rápidamente a la cabeza y este flujo inapropiado lleva a condiciones patológicas. Es común que el rostro se enrojezca y dependiendo de la intensidad de la rabia, nos sintamos mareados, con dolor de cabeza o sintamos molestia en el área del pecho.
La rabia afecta directamente al hígado; en varios estudios se ha encontrado que la rabia extrema dispara los ataques cardiacos y puede desencadenar accidentes cerebrovasculares.
Cuando sentimos rabia, nuestra mente pierde la claridad y actuamos de manera irracional, tomamos acciones equivocadas, perdemos nuestros buenos modales y hacemos declaraciones imprudentes.
Los momentos de rabia son oportunidades para moldear nuestro carácter. Si respondemos con rabia, por ejemplo, a la rabia del otro, perdemos nuestra condición emocional, nuestro control.
Debemos dominar la emoción antes que esta estalle, debemos observarnos, utilizar conscientemente la mente y parar la emoción. Esta es una tarea que requiere entrenar la mente, pero en la medida en que permanezcamos conscientes de nuestras emociones, y empecemos a pararlas de manera consciente, poco a poco vamos aprendiendo a controlarlas, es un trabajo que debemos realizar por nosotros mismos.
Crear el hábito de mantener una sonrisa en nuestro rostro, nos ayuda a sentirnos tranquilos y a que nuestro Qi fluya de manera adecuada. La practica de los métodos de ZhiNeng QiGong, equilibra las emociones, las mantiene estables y mantiene la salud mental y física. Es necesario practicar y esforzarnos por mantenernos tranquilos en nuestro día a día; así podremos construir de manera progresiva, estabilidad emocional.
Hun Yuan Ling Tong!